Cronología de un camino recorrido

Jóvenes y mas jóvenes que se cruzan, se miran, se entienden, se preguntan, piensan, reflexionan, buscan respuestas, buscan salidas …
Se proponen un encuentro cultural entendiendo a la cultura como la sonrisa que brilla en todos lados, siguiendo lo que alguna vez esbozo León. Es por eso, que quieren ver sonreír a su ciudad.
Se juntan, recorren horas y horas, cansancio … si, mucho cansancio, pero también es demasiada la energía, las ganas. Se crean lazos de compañerismo, debate.
Se vislumbran los primeros bostezos pero la voluntad es mayor. Caminan, siguen caminando detrás del deseo, andan, se mueven, el primer indicio del cambio.
Van alcanzando algo, los tiempos cada vez se acortan más, la ansiedad se multiplica, la intriga.
Creen en el arte como transformador de la sociedad, no como un espacio abstracto, extraído de la gente. Buscan en el arte conmoverse, que recorra sus venas, que agudize sus sensores. La preocupación se les nota en la cara, la preocupación como antesala a ocuparse, a hacerse cargo, a poner el cuerpo, el espíritu, el intelecto.
De pronto solo quedan minutos, se encuentran allí, en el mismo lugar donde 119 años antes llegaría el primer tren.